La buena creatividad multiplica los presupuestos de medios



La semana pasada acababa la campaña “Un año sabático en la Tierra con Nombre de vino” una campaña diferente a lo que se ha hecho hasta ahora en comunicación turística en España y que ha resultado tan compleja como apasionante de llevar a cabo.
Confieso que cuando me propusieron la campaña no fui capaz de prever los problemas que nos iba a causar, pero sí de ver el indudable poder multiplicador de la inversión que tenía.
Creo que los presupuestos pequeños deben multiplicarse de la mano de una creatividad excelente que permita generar mucha publicidad gratuita. Es la única manera que tenemos los pequeños de competir de tu a tu con los grandes o, al menos, de intentarlo.
Es difícil medir el impacto directo de esta campaña en número de visitantes, porque el número de turistas en un destino depende de muchos factores, no solo de la comunicación. Pero los resultados en términos de notoriedad son más que evidentes. Y es justamente la notoriedad lo más difícil de conseguir para una pequeña marca.
Esta campaña es una demostración de que las buenas ideas y la buena creatividad multiplica los presupuestos publicitarios consiguiendo mucho más de lo que consigues pagando.
No puedo negar que profesionalmente esta campaña me ha dado mucho, pero también me ha hecho pasar muy malos momentos. Quizá es por eso por lo que la defiendo como a un hijo y le tengo un especial cariño. Sin embargo, creo que la autocomplacencia no es buena y ya estoy trabajando en la próxima, también pensada para multiplicar.
Twit-trip La Rioja. Innovación+motivación+profesionalidad
Tengo pendiente el envite de Txetxo para hablar de Twit-trip La Rioja, pero se ha hablado tanto ya que creo que me queda poco que decir.  Los resultados, con un trending topic nacional y más de 1.800.000 impresiones del hashtag en un día, son abrumadores para un evento montado con más voluntad que presupuesto (todos los ponentes vinieron gratis y los gastos asumidos son solo los de alojamiento, manutención y organización e incluso en estos ha colaborado, y mucho, el sector turístico riojano) Así que voy a aprovechar estas líneas para destacar lo que se consigue cuando se suman las ganas de innovar con las debidas dosis de profesionalidad.
Los viajes de bloggers son muy habituales en turismo y en otros mercados, me parecen muy útiles, pero no lo suficiente innovadores para convertirse en noticia. Siempre busco en la innovación la posibilidad de generar informaciones relevantes que puedan poner mi marca en boca de todos y conseguir así una relevancia que no puedo pagar con presupuestos publicitarios. De ahí y de las muchas horas que dedico a Twitter nació la idea del Twit-trip, después de asegurarme que no se había hecho nunca algo así en España.
Para organizarlo sabía que era fundamental contar con tuiteros que tuvieran suficiente relevancia como para darle dimensión al evento y conseguir que otros tuiteros relevantes vinieran a vivir esa experiencia. Mi primera llamada fue para @lasblogenpunto. El resto es un cúmulo de ganas, entusiasmo y mucha, muchísima profesionalidad. Cuando se sabe hacer las cosas y se pone mucha dedicación personal, la recompensa es mucho más grande. La implicación personal es preciosa cuando la cosa sale bien. La gente te felicita y personaliza el éxito. Pero cuando te juegas tu profesionalidad en lo que haces, también puede salir mal y ese riesgo solo lo cubre tu propio valor.
No entiendo otra forma de hacer las cosas que poniendo todo mi entusiasmo en ellas. Y sólo lo hago si creo firmemente en los proyectos. Pero lo fundamental no es eso, es saber rodearte de las personas que piensan igual que yo y pueden mejorar y corregir mis ideas para hacerlas aún mejores. Por suerte a mi me rodea mucha gente de esa. Profesional, muy profesional.